Cuantos de nosotros
hemos visto o nos han contado que en un empleo hay preferencias por un caballero
sobre una dama, que sus salarios son distintos en el mismo puesto, el de él es
mayor, o que simplemente por ser de sexo femenino no se le toma en cuenta para
ser acreedora a un ascenso.
Estos actos son el
pan de cada dia en muchas empresas alrededor del mundo, y si, también en países
“desarrollados”, pues es evidente que seguimos actuando de la misma manera que
en siglos anteriores a pesar de tantos avances en la equidad de género.
Desde la discriminación
hasta el acoso sexual, son los problemas con los que tienen que cargar algunas
mujeres al caer en manos de pseudo-jefes o malos compañeros, además de ya tener
el estrés de cumplir con sus labores. Sin dejar atrás la diferencia de sueldos,
que es uno de los mas evidentes actos de discriminación. La Organización Internacional
del Trabajo menciona que “en México la brecha salarial de las mujeres respecto de los hombres es
de entre 15 y 20 por ciento en promedio, pese a que ambos desempeñan trabajos
iguales”.
Aún no hay totalmente
un pensamiento maduro en el que se acepte que las diferencias de género son
solo físicas y no intelectuales. La capacidad de muchas mujeres ya se ha
demostrado, y en México se ha avanzado algo, ya que “en 1970, 17 de cada 100
mujeres desarrollaban actividades económicas, pero en la actualidad el número
se ha incrementado a 35”, según encuestas nacionales de empleo del INEGI de
esos años. Esto se da en parte, por la globalización que se vive con mas
intensidad en el transcurso del tiempo. Hoy en día alrededor del planeta se
esta formando un éstandar sobre los derechos humanos y eso obliga a México
cumplir con esos éstandares para cumplir como nación socialmente desarrollada.
De hecho, en un
estudio por parte del Peterson Institute for International Economics se llegó
al interesante dato que “las compañías que tienen al menos un 30% de presencia
femenina en altos puestos ejecutivos tienen un 15% más de beneficios que
aquellas que no las tienen”,
Una cosa es un hecho, cuando la mujer participa en temas profesionales, se crea un ambiente más enfocado al trabajo en conjunto como humanidad y menos machista direccionado a la superioridad masculina, fomentando así, la creatividad y la productividad de una empresa.
fuentes:
http://www.elfinanciero.com.mx/economia/mujeres-ganan-22-menos-que-los-hombres-oit.html
http://economia.elpais.com/economia/2016/02/23/actualidad/1456237183_008329.html
http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/100500.pdf
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